Un equipo de científicos de la Universidad de Granada ha diseñado un cerebelo artificial que controla un robot de manera predictiva. Este trabajo se ha inspirado en el comportamiento humano, como lo es la capacidad de aprender a realizar una tarea motora.
El autor principal de este proyecto, Ignacio Abadía Tercedor, del departamento de Arquitectura y Tecnología de Computadores de la UGR, explica que la idea de este trabajo se inspira en la transmisión de señales del cerebro humano, para resolver problemas tecnológicos semejante a lo que son los retardos que afectan en la transmisión de señales de percepción y acción de un ciclo de control robótico.
Los científicos trabajaron en base a las características del cerebelo y las aplicaron a los desafíos que actualmente tiene la robótica. De esta manera, lograron desarrollar un modelo que simula un cerebelo y que permite controlar el movimiento de un brazo robótico. Al igual que un humano aprendiendo desde cero a realizar actividades motoras.
Otra característica beneficiosa de este proyecto, es que el robot utiliza conexión WiFi y control remoto, estableciendo una conexión efectiva entre el controlador y el robot, reduciendo notablemente el tiempo de retardos temporales, respecto a una conexión clásica. Esto se debe a la plausibilidad biológica del modelo de cerebelo.
Naturalmente el cuerpo humano presenta retardos temporales en la transmisión de señales de percepción-acción, esto debido a nuestra fisiología, pero gracias al cerebelo, podemos ejercer un control preciso del movimiento de nuestro cuerpo. Pero en el caso de un robot, estos retardos que varían entre decenas y centenas de milisegundos, podrían desestabilizar un sistema de control robótico clásico, por lo que se exigiría nuevos enfoques de control en escenarios que los retardos temporales se hacen inevitables y que deseablemente no debieran tener problemas, por ejemplo, el control inalámbrico, remoto o en la nube.
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