Desde que el gigante tecnológico Instagram y Whatsapp pasó a llamarse Meta, se visibilizó su apuesta por dejar de ser una red social y pasar a convertirse en un Metaverso. Y no solo ellos, si no que empresas tan reconocidas como Google, Microsoft, Nvidia, Disney o Sony también ya están experimentando en este mundo virtual.
El metaverso es un acrónimo de metauniverso y se refiere a un universo virtual que replica al mundo físico, y en el que se puede interactuar con otras personas, objetos y espacios, es decir, un mundo ficticio donde existe una realidad similar a la vida real.
Muchos lo ven como el futuro Internet en 3D donde la interoperatividad y la interacción es continua, y otros, lo ven como un “resurrect” de exitosos videojuegos como “Second Life” muy exitoso del año 2013, gratuito, y en el que 70 millones de usuarios socializaban, ganaban dinero, compraban, y que fracasó cuatro años después.
Hoy la diferencia está en que mientras el juego interactivo se plantea como tal, esto es, un juego social y lúdico controlado por una empresa, el metaverso abarca todo, desde el entretenimiento hasta las redes sociales, incluyendo la educación, industria, trabajo, comercio y mucho más.
Según Alex Rayón, vicerrector de Relaciones Internacionales y Transformación Digital de la Universidad de Deusto, “es más la definición de un momento que de un espacio. Será un momento en la historia donde será indistinguible el mundo digital y el físico. Los momentos de nuestra vida (ir a trabajar, comer con amigos o ir al cine, por ejemplo) serán indistinguibles en el plano físico y el virtual”.
Ahora, con el nacimiento de Meta, el término metaverso vuelve con fuerza, ya que su potencial está visualizado al mundo laboral o productivo, el que inclusive podría significar un desarrollo en la operación de sistemas o maquinarias a través de gemelos digitales o, a través de mandos remotos. O, en el ámbito educacional el metaverso podría facilitar la labor del aprendizaje e incluso contribuir a los docentes con recursos más lúdicos para beneficiar la interacción y el aprendizaje de los alumnos.
Es decir, su potencial está en que podríamos llevar a cabo todo lo que hoy en día hacemos en nuestro mundo real, pero sin salir de casa, desde continuar jugando en línea, hasta relacionarnos con otros a distancia, salir de compras, trabajar, aprender, ir al gimnasio, asistir a conciertos, visitar museos, hacer turismo y mucho más.
Y Meta ya está probando cómo todo esto podría llegar a ser… En un barrio de Seattle de Estados Unidos arrendó varios locales comerciales, que quebraron producto de la pandemia, para colocar en sus vitrinas pantallas y códigos QR que llevan a su metaverso donde están las tiendas virtuales en las que se puede comprar.
Aunque podemos pensar que esto está muy lejos de insertarse en nuestras vidas, varias compañías a nivel mundial están trabajando para que sea una opción que mejore el desempeño de nuestro día a día, buscando conquistar e ir más allá en el mundo digital.
Al interior de Globaldata, adherimos a todas estas innovaciones y tendencias, las que forman parte de nuestra visión tecnológica como Compañía, apostando fuertemente a la inminente integración de todas sus derivadas en nuestras soluciones digitales.
Desde Globaldata les invitamos a explorar, en conjunto, el cómo, con el aporte de estas y otras tendencias, la inmediatez, la eficiencia y la eficacia en las nuevas formas de operar, potenciarán de manera fundamental el desarrollo sostenible de cualquier empresa.